ANT reconstruye el Título Histórico del Cocuy y garantiza seguridad jurídica a más de 500 familias campesinas de Boyacá

Tras más de 250 años, la Agencia Nacional de Tierras validó el origen jurídico de 2.308 hectáreas en el municipio de El Cocuy, cumpliendo un acuerdo con comunidades campesinas y fortaleciendo el ordenamiento rural del departamento.

Después de más de dos siglos de incertidumbre, las comunidades campesinas del municipio de El Cocuy, Boyacá, lograron el reconocimiento jurídico de la propiedad sobre sus tierras. La Agencia Nacional de Tierras (ANT) culminó la reconstrucción del Título Histórico del Cocuy, una decisión que brinda seguridad jurídica a más de 500 familias del territorio.

Este proceso da cumplimiento a uno de los acuerdos suscritos en agosto pasado entre el director de la ANT, Juan Felipe Harman, y los campesinos de la Federación de Parameros del Nororiente Colombiano. Como resultado, se identificó el origen legal de 2.308 hectáreas distribuidas en 579 predios catastrales y 417 folios de matrícula inmobiliaria.

Las tierras se ubican en las veredas Llano Grande, Zanjón, Palchacual y Mortiño, dentro de la jurisdicción del municipio de El Cocuy. Durante generaciones, las comunidades habían defendido la legitimidad de su propiedad, pese a que administraciones anteriores desconocieron su sustento jurídico.

Según explicó Julián Ballén, subdirector de Seguridad Jurídica de la ANT, la investigación se apoyó en documentos históricos que datan entre 1776 y 1809, periodo en el que la Corona Española realizó visitas oficiales al antiguo resguardo indígena del Cocuy. “Estos actos se desarrollaron conforme a la recopilación de Leyes de Indias, las Reales Cédulas de 1591 y la Instrucción de 1754”, señaló el funcionario.

Con base en este marco normativo y en articulación con la legislación vigente, la ANT determinó que los predios conocidos como Laguna Grande, El Higuerón y Comunidad salieron legítimamente del dominio del Estado durante el periodo colonial y se incorporaron al régimen de propiedad privada, condición que conserva plena validez jurídica en la actualidad.

Para Roberto Arango, presidente de la Federación de Parameros del Nororiente Colombiano, este avance representa una garantía para las comunidades: “Reconocemos que la Agencia Nacional de Tierras ha cumplido, trabajando en defensa del campesinado y evitando el despojo o desplazamiento de las familias parameras”.

El estudio técnico y jurídico incluyó la revisión de fuentes originales en el Archivo General de la Nación, como autos de venta de tierras y documentos asociados a la reconstrucción de la iglesia local. Este trabajo se complementó con cartografía oficial del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), información catastral vigente, georreferenciación y verificaciones en campo.

El antecedente histórico tiene validez probatoria conforme al artículo 48 de la Ley 160 de 1994, consolidando la seguridad jurídica de más de 500 familias campesinas y aportando claridad al ordenamiento de la propiedad rural en Boyacá.

Con esta decisión, el Gobierno nacional reafirma que la Reforma Agraria también implica reconocer la historia y los derechos de las comunidades, incluso más de 250 años después.

 

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