La Reforma Agraria impulsada por el presidente Gustavo Petro continúa avanzando a paso firme en el departamento de Boyacá, a través del ‘Plan 10.000 Zona Andina’, una estrategia que busca reducir la informalidad en la tenencia de la tierra y brindar seguridad jurídica a las familias campesinas que, por más de 30 años, han vivido y trabajado sus terrenos.
En el municipio boyacense de Siachoque, un equipo conformado por profesionales técnicos, jurídicos y agronómicos de la Agencia Nacional de Tierras —ANT—visitó los predios ubicados en las veredas Pirayá y Siachoque Arriba. Allí avanza con el proceso de formalización de la propiedad, que beneficiará directamente a 250 familias campesinas, marcando un paso significativo hacia la equidad en el acceso a la tierra y el fortalecimiento del campo.
Leonardo Plazas, coordinador de la Unidad de Gestión Territorial en el departamento, confirmó: “Priorizamos diez municipios de Boyacá, hemos intervenido cinco y esperamos concluir la intervención en el municipio de Siachoque, ya que es uno de los principales productores de papa en el departamento”.
Con esta nueva fase del ‘Plan 10.000 Zona Andina’, se proyecta fortalecer los avances obtenidos hasta ahora en Boyacá, donde ya se han intervenido más de 1.300 predios, que serán objeto de procesos de titulación.
A su turno, José García González, uno de los beneficiarios, expresó con emoción que llevaba más de 35 años esperando una oportunidad como esta: “Hoy me siento feliz porque, al fin, me van a legalizar las tierras, no solo pensando en lo que le puedo dejarles a mis hijos, sino también para poder acceder a los proyectos productivos que está entregando el Gobierno nacional, y también acceder a un crédito bancario para poder cultivar papa”.
La agradeció a la ANT y al Gobierno nacional por tenerlo en cuenta a él y a los campesinos del lugar donde habita, “porque realmente el campo se está quedando solo y necesitamos rescatarlo”.
La Agencia Nacional de Tierras está convencida de que formalizar no es solo entregar un documento. Es un acto profundo de reconocimiento a la dignidad de quienes han dedicado su vida a trabajar la tierra con esfuerzo, perseverancia y amor.
Con cada título entregado, se siembra justicia,
esperanza y sentido de pertenencia en las comunidades rurales. La Reforma
Agraria avanza en Boyacá de la mano con la gente, fortaleciendo el arraigo en el territorio
para que las familias campesinas puedan permanecer en paz, vivir con seguridad
jurídica y continuar alimentando al país con orgullo y compromiso.