Con esta iniciativa las organizaciones campesinas buscan
recolectar cerca de cinco millones de firmas
para que la Consulta Popular Campesina llegue a las urnas y, con ello, se
escuche de manera directa la voz del campo.
“Durante muchos años el
campesinado ha sido excluido del acceso a sus derechos. En torno a la defensa
de la tierra y de la Reforma Agraria, nos hemos organizado y unido como
movimiento campesino para presentar al país nuestra apuesta. Nuestra
resistencia frente al despojo, la marginación y el exterminio hoy se levanta y
continúa luchando desde la movilización. Por eso vamos a la Consulta por los
derechos del campesinado, porque su voz es raíz de vida, fuerza y dignidad”,
expresó José William Orozco, defensor de los derechos campesinos y de los
derechos humanos.
Este evento, convocado por campesinos, víctimas del
conflicto, indígenas y afrodescendientes, contó con el respaldo de la ministra
de Agricultura, Martha Carvajalino, quien expresó: “Quiero
comprometerme, al Ministerio de Agricultura, al Gobierno Nacional, en la
decisión de acompañar, respaldar e impulsar la decisión del campesinado en Colombia”.
El director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe
Harman, agradeció la invitación de las asociaciones campesinas que hicieron
posible esta gran movilización nacional en Bogotá y destacó la importancia de
la pluralidad reunida en la Asamblea:
“Durante la jornada de ayer y hoy avanzaron las
discusiones y las mesas de trabajo de las asociaciones campesinas orientadas a
definir las seis preguntas que serán eje central de la Consulta
Campesina. Para nosotros, resulta muy valioso este gran proceso
de unidad, la diversidad de visiones, lecturas y prácticas asociadas al tejido
campesino, son la mejor garantía de que esto termine consolidándose como un
escenario de incidencia nacional importante para la continuidad de la Reforma
Agraria”, afirmó Harman.
Al cierre del encuentro en Corferias, el movimiento
campesino anunció ejes temáticos surgidos de las mesas de trabajo en las que
participaron más de 1.200 personas. Estos pilares recogen las principales
demandas históricas del sector y dieron forma a lascinco preguntas de la
Consulta Campesina que serán
tenidas en cuenta a través del voto popular para que la ciudadanía se pronuncie.
Se trata de: acceso y redistribución de la tierra; productividad y
comercialización; crédito y extensión agropecuaria; dimensión ambiental del
campesinado; derechos del campesinado y sus territorialidades; y acceso a la
justicia y construcción de paz.
Radicada La
Consulta Popular Campesina
Con este propósito, una delegación devoceros, acompañada
por más de 300 campesinos y campesinas, se desplazó hasta la Registraduría
Nacional para radicar la iniciativa que comprende seis preguntas. Para más de
800 asociaciones rurales de todo el país, esta Consulta representa una garantía
para blindar y defender la Reforma Agraria Integral, una política que ha
avanzado en las regiones y que ha demostrado, con hechos, que el agro
colombiano sigue siendo un motor de crecimiento para la economía nacional.
Para José William Orozco, líder del proceso de Unidad
Popular del Sur y Occidente Colombiano y representante legal de la Consulta
Campesina, este logro no es individual, sino colectivo:“¡Ya Radicamos la
Consulta! Esto no es de una persona ni de unas cuantas, es el resultado de los
procesos sociales que articulamos en conjunto durante la Asamblea Nacional
Campesina realizada el pasado fin de semana.Hoy, por fin, concluimos esta
iniciativa que nos llena de alegría y estamos listos para iniciar la
recolección de cinco millones de firmas en todo el país”.
Esta primera Consulta Campesina radicada en Colombia
se estructura a partir de cinco preguntas:
1.
¿Está usted de acuerdo con que el Estado a través de
la Agencia Nacional de Tierras recupere baldíos sin fase judicial, adquiera
predios y disponga de los bienes rurales incautados al narcotráfico, la
corrupción y a los grupos armados, para destinarlos a comunidades campesinas sin
tierra, como estrategia para superar la desigualdad y la violencia?
2.
¿Está usted de acuerdo con que el Estado transforme
Entidades y fortalezca programas con participación directa del campesinado,
para impulsar la producción, transformación y comercialización de productos de
la economía campesina, familiar y comunitaria como estrategia para acabar el
hambre?
3.
¿Está usted de acuerdo con que el Estado garantice que
las comunidades campesinas que habitan en áreas ambientalmente protegidas puedan
permanecer, participar en su ordenamiento y cuidar dichos territorios con
acompañamiento, inversión pública y proyectos agroecológicos?
4.
¿Está usted de acuerdo en que todas las instituciones
del Estado garanticen la protección de los derechos del campesinado, sus
territorios y su desarrollo integral bajo el cumplimiento del Artículo 64 de la
Constitución Política y con enfoque de género?
5.
¿Está usted de acuerdo con que el Estado garantice
mecanismos especiales para la protección de la vida y la paz en el campo y las
comunidades, en particular para la protección integral de los liderazgos
campesinos y ambientales?
Para el gran movimiento campesino, recurrir a este
mecanismo constituye una respuesta directa frente a la obstrucción política del
Congreso de la República, especialmente en un contexto donde no se garantiza la
seguridad jurídica de la tierra a campesinos, victimas y comunidades étnicas.
A su turno,
durante la rueda de prensa convocada por las asociaciones campesinas, Nidia
Quintero, líder del movimiento Somos Tierra, señaló: “Una de las
principales causas de la guerra y la pobreza en el país ha sido la expropiación
de la tierra a los campesinos durante más de 40 años. Muchos dieron su vida por
resistir a esa injusticia, por eso para nosotros la primera pregunta radicada
en la Consulta es el pilar fundamental para avanzar en la solución de las
problemáticas de justicia social que hoy enfrentamos en Colombia”.
Según la Asamblea, la Consulta Popular Campesina será
un mandato popular que reafirma la lucha, la movilización popular y la unidad
del campesinado colombiano frente a las realidades que históricamente los han
afectado. Entre sus prioridades se destacan la política de acceso y
redistribución de la tierra, así como el reconocimiento del campesinado como
sujeto político y de derechos.
En la Registraduría Nacional, los campesinos,
indígenas y afrodescendientes hicieron un llamado a mujeres, jóvenes,
trabajadores, estudiantes, pueblos, comunidades y organizaciones sociales de
todo el país a respaldar esta iniciativa para recolectar cinco millones de
firmas en todo el país.
“Decirle Sí a la Consulta Popular Campesina es reconocer a quienes siembran y alimentan al pueblo colombiano”, concluyó José William Orozco, representante legal de la Consulta Campesina.